Personajes Canon Masculinos

Karl se unió a Franccesco Di Matteo en su búsqueda de venganza con Juliet LeBlanc. Pero no lo movía la misma razón que a él, tan solo le gusto el poder, saber que podía hacer otras cosas, al ver las alas y la fuerza de Franccesco, Karl envidió todo lo que el mutante hacía, por lo cual, acepto a formar parte de sus filas.
Su mutación fue lenta y dolorosa, sus ojos se tornaron de un color carmesí tan oscuro como la sangre, sus dientes crecieron en forma de colmillos y sus uñas, se convirtieron en garras. Sintió como su masa muscular ardía por todo su cuerpo, el dolor era insoportable, al punto de preferir la muerte antes de seguir sufriendo.
Los días pasaron, su nuevo cuerpo se acomodó, la hinchazón se fue y todo parecía normal, solo que su sed de sangre afloro con fuerza y tuvo que alimentarse. En un principio, asesinaba a cualquier persona que se le cruzara en el camino, con el transcurso del tiempo logró controlarse para solo cazar por hambre. Él no quería seguir las ordenes de Franccesco, por lo cual, decidió tomar su propio camino y armar su propio grupo, sin importar quien, fue infectando a las personas que lograba convencer, les prometía una vida mejor, haciéndoles creer que eran la evolución de la raza humana.

No se sabe su nombre real, siempre se hizo llamar Barbanegra desde antes de la catástrofe. Vivía en el manicomio hacía muchos años, la demencia era su estilo de vida definitiva. Movilizó varias veces a los internos generando una revolución en contra de sus enfermeros, al mando de cada revuelo, creyendo que la piratería era la ley.
Luego de la explosión, tras quedar libre del único mundo que conocía, tomó al grupo de internos que lo seguía siempre, las naves voladoras fueron su obsesión a partir de eso, necesitaba ser el rey de los piratas, necesitaba una flota y una tripulación. Desde entonces, no descansa para poder encontrar sus deseos..